YO, COACH
En el feudalismo, los hijos
del señor tenían clara su ocupación: el primogénito sería el heredero, el
segundo se encomendaría a la Iglesia.
Pasados los siglos,
concretamente en el XX, los hijos del famoseo podrían dedicarse
indistintamente a ser modelos, DJs, pintores de naturalezas muertas o
presentadores de television.
Actualmente, quien no es
coach es imbécil -a menudo son
ambas cosas a la vez- y la predestinación laboral ha trascendido las clases
sociales y ahora todos pueden ser lo mismo. Como con las estafas piramidales –que
ahora se autodenominan empresas multinivel para disfrazar su estafa-, si le
preguntas a alguien “¿a qué te dedicas?” y necesita más de cinco palabras para
definir su profesión, HUYE. Es un estafador. Punto.
No quiero que los profesionales de este campo se den por aludidos, ojo. Lo que quiero es llamar la atención sobre lo que está empezando a ser una plaga de imbéciles analfabetos que se arrogan un don superior para ir aconsejando a otros más imbéciles aún por creerlos.
Y ¿qué es un coach?
(No puedo evitar poner esta joya del pop español cada vez que oigo preguntar ¿y qué es...?
Vaya por delante que yo soy uno de ellos, claro que, como todo monje que fue antes fraile, yo fui un coachee (alumno) antes que coach (formador) cuando todo esto se llamaba formación ocupacional, no coaching educacional ocupacional. Ya sabemos que, si se dice en inglés, todo es más cool.
Vaya por delante que yo soy uno de ellos, claro que, como todo monje que fue antes fraile, yo fui un coachee (alumno) antes que coach (formador) cuando todo esto se llamaba formación ocupacional, no coaching educacional ocupacional. Ya sabemos que, si se dice en inglés, todo es más cool.
Veamos ejemplos de lo que
puede y no puede ser un formador/coach:
1.- Para Inma Capó, “Decir que se es Coach
sin saber PNL, (sic) es como pretender ser cirujano sin saber anatomía.”
PNL es un acrónimo de Programación Neurolingüística. La entidad a la
que pertenece incluso ha registrado el Poder Neurológico™ (M2684813).
Es decir, para
ella y su International Institute of NLP, el coaching requiere de conocimientos
en neurología o psicología, aunque como podemos ver en su curriculum, ni tan
siquiera figura una titulación de grado medio. Que digo yo que si lo eres, no debería darte vergüenza incluirlo en tu CV.
2.- Para Sara Ferreras –que
tampoco deja ver su curriculum en su propia web- "se trata de un sistema de apoyo y
entrenamiento personal y profesional dirigido al Directivo para su posterior
impacto en el entorno de trabajo. Un consultor altamente cualificado como
Coach, (sic) ayuda al directivo a desarrollar todo su potencial, asistiéndole
en la mejora de su desempeño con la finalidad de que el asistido llegue, por si
(sic) mismo, a pensar y actuar de la manera más conveniente para alcanzar sus
compromisos”.
En su definición equipara
un consultor a un coach, mientras que Capó distingue claramente lo que NO es un
coach:
Empezamos bien.
3.- Pedro Amador, uno de
los grandes en esto del coaching –y del marketing- apunta en su web:
Lo que deja fuera de juego
a las anteriores.
Jamás encontraremos a un
físico diciendo del resto “bueno, si no te ofrecen las teorías que yo te doy,
entonces desconfía y no creas que es un físico”; un panadero afirmar que “sus
cruasanes no llevan vainilla como los míos, no es un panadero de fiar”; sin
embargo estamos más que acostumbrados a ver cómo los videntes echan pestes los
unos de los otros y argumentan todos “es que hoy cualquiera es vidente, hay
mucho estafador y tienen que asegurarse de que acuden a un professional”… Yo no
digo nada.
Al margen de todo esto, ¿no
habría que exigir, al menos, una titulación en psicología para cuando se trata
con el cerebro de las personas, algo tan frágil, inestable y delicado? Entiendo
que si hablamos de liderazgo o habilidades sociales, ese tipo de formación no
puede hacer mucho mal, pero si hablamos de neurología o programación o
crecimiento personal, ¿no habría de ser un experto quien maneje nuestro
cerebro?
Por si no te
ha quedado claro qué es el coaching, te paso a enumerar las distintas
vertientes de esta nueva ciencia:
Coaching de amor,
financiero, trabajo, familia, salud, hogar, persona, atracción, ontológico, organizacional, sombra, deportivo, …
Para terminar, casi todos los coaches con suficiente entidad están relacionados con el humanismo, que no es algo bueno ni malo sinotodolocontrarioyyamecalloyquienquieraquegoglee.
Para terminar, casi todos los coaches con suficiente entidad están relacionados con el humanismo, que no es algo bueno ni malo sinotodolocontrarioyyamecalloyquienquieraquegoglee.
¿Para cuándo un coach como el curandero del Boñar? Es un yacimiento de empleo, os estoy regalando ideas. GRATIS.
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