También podemos sentirnos
orgullosos cuando nuestro equipo de la selección extremeña de fútbol playa gana
el Campeonato de España. O cuando un deportista de tu ciudad logra algún
triunfo frente a otros. O cuando una amiga es la seleccionada como mejor
escritora en un certamen.
El orgullo, así, no sólo
depende de lo propio o de algo en lo que participas directamente, sino que
también abarca el orgullo por proximidad, es decir, te agrada que alguien de
cerca tenga éxito y lo expresas.
La frontera del orgullo
empieza a desdibujarse cuando hablamos de asuntos como la Liga y los equipos
profesionales. El Real Madrid, por ejemplo, cuenta sólo con 9 jugadores
españoles de los 25 en plantilla; el Barça, por su parte, tiene 11 de 24
(nacionalismos aparte).
Tampoco entiendo muy bien
el orgullo que sienten algunos trabajadores por los logros de sus empresas.
Algunos incluso se jactan de estos como si fueran propios: "En Trolafónica
hemos aumentado un 27,5% el número de abonados".
Tanto en el fútbol profesional
como en las empresas, no entiendo que alguien sienta orgullo... a menos que
seas un accionista y te beneficies directamente.
Como ya empiezo a dar por
hecho que la contradicción es consustancial a la humanidad, ya empiezo a creer
factible a un negro en el Ku Klux Klan, un gai católico o un obrero liberal.
Con todo, me cuesta horrores pensar el ejercicio mental que hace, por ejemplo,
un tío de Badalona que vota a Albiol (un político que prometía limpiar su
ciudad de extranjeros), que es fanático del Barça (con sólo 11 españoles de 24)
y racista, cuando el patrocinador de su equipo es una dictadura árabe.
Si esto me resulta
imposible, no os quiero ni contar lo difícil que es para mí ver a un
barcelonista extremeño sentirse orgulloso...
Creo que no me puedo sentir
orgulloso de ser hombre porque nací hombre; no puedo sentirme orgulloso de ser
moreno, porque no es algo que elegí; no estoy orgulloso de ser gai ni de ser
zurdo ni de comer brócoli. Sin embargo, sí me siento orgulloso de los logros
que he alcanzado como individuo y como grupo: orgulloso de no ser racista, de
ser un buen profe, de ser empático, de cuidar mi entorno.
![]() |
http://36.media.tumblr.com/tumblr_m06irzN7mG1qzserlo1_500.jpg |
En lo que se refiere a
orgullo común, me siento orgulloso de ser español y de ser extremeño adoptado,
pero no de algo tan abstracto e intangible como es la España de la pulserita y
las banderas, ni de la España del 12 de octubre.
Me siento orgulloso de la
España que salió un 11 de marzo a ayudar en la peor situación que vivió nuestro
país.
Me siento orgulloso de la España que sale a sofocar el incendio de Sierra de Gata y que organiza actos solidarios y ayuda en momentos trágicos.
Orgullo
de la España que sigue moviéndose y haciendo que el país se mueva a pesar de
los políticos mediocres -en el mejor de los casos- o indecentes -en el peor-.
Orgullo
por la España que hoy sigue trabajando por una España mejor.
Ningún orgullo por
esa otra España que salió ayer al postureo patrio, un español de 24 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario