¡Sonríe! Ya es 2016

Hace un año felicitaba a España con esto:

Un año después, me alegro de que 69 de los 350 escaños del congreso de España sean morados. Si las cosas siguen como hasta ahora, puede que antes de que acabe el año vuelva a felicitar a España por 269 escaños podemitas...

Lo de haber pronunciado tres veces el nombre de mi país no es casual. De hecho, me despido del año con este post homenajeando  - allá va la cuarta - a la España en la que han creído 5.189.333 españoles; de la gente que se ha currado una campaña sin contar con grandes presupuestos y pateándose la calle, buzoneando, pegando carteles, hablando con sus vecinos. De ese país - del que ya os hablé aquí -  es del que me siento orgulloso.

España tiene remedio porque los españoles somos grandes, muy a pesar de sus gobernantes, algo que parece que está cambiando.

Como no todo es perfecto, creo que hay algo que todavía no hemos logrado, a saber: la consabida pedagogía.

Algunos hablan de hacer pedagogía, otras de abrir los ojos, otros de despertar, otras de un puñetazo de realidad. El caso es que todavía queda mucho por hacer, sobre todo con casos como el de una persona joven que vive en casa de sus padres porque está en paro, sin un futuro a la vista ni posibilidad de formarse, que debe pagar los bienes básicos a precio de lujo y sigue pensando que los mismos ladrones que le metieron en ese agujero serán los que le saquen. Algo no va bien, y probablemente la culpa no es suya; es nuestra por no hacerle entender que la solución a sus problemas está en sus manos, no en la de ellos.

El cambio ha empezado y es imparable. Y el miedo que atenaza y bloquea ha empezado a desactivarse. Ahora sólo falta convencer al obrero liberal de que ellos nunca van a ayudarlo; de que el enemigo no es el de al lado, sino el de arriba; de que España nunca se va a romper ni a rescatar ni a desintegrar ni a nada a menos que los españoles lo decidamos.

Te mando un beso grande cargado de esperanza, amor y una sonrisa, esperando que 2016 sea el año en que fragüe en España el espíritu del 15-M.