Si hay algo que realmente me molesta es el uso de la falacia para convencer a alguien. Pero lo que me enerva más, si cabe, es que el receptor no se dé cuenta de que le están tomando el pelo.
Desde las pasadas elecciones de diciembre, tanto C's con Albert Rivera como Pedro Sánchez y el resto de dirigentes del PSOE han abusado una y otra vez de una modalidad de falacia, la falacia ad dictum simpliciter. Veamos ejemplos:
Volviendo a este tipo de falacia, te propongo un ejemplo para que veas lo plástica -y escátológica- que puede llegar a ser:
1. No te gusta comer mierda.
2. Los nazis no comían mierda.
3. Eres nazi.
En resumen, que Podemos no quisiera comerse el pacto con C's no significa que Podemos hiciera pinza con el PP.
Lo peor del abuso de estos falsos argumentos es cuando ves que la gente los digiere sin ningún problema, porque estás viendo que los políticos tratan a sus votantes como imbéciles y estos se comportan como tales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario