lunes, 9 de julio de 2018

Por qué hay que ver Con Amor, Simón



Hace poco se estrenó en España esta película, Con Amor, Simón.

Todo el mundo merece una historia de amor


La historia es la típica de adolescentes norteamericanos y sus vidas entre el instituto, los amigos, sus relaciones con la familia, etc., con la diferencia de que, en este caso, el protagonista es un chico gay.

¿Y por qué hay que verla? Porque normalmente las películas de temática gay son bastante dramáticas, inverosímiles o malas —salvo honrosas excepciones, como Llámame por tu nombre—, mientras que esta comedia no se aleja mucho del cine para adolescentes o del cine familiar excepto por lo que ya hemos comentado: Simon (Nick Robinson), sale del armario de una forma inesperada.

También hay que verla porque no es una peli que provoque rechazo a los cerebros machistas u homófobos. Tranquilos, no hay escenas explícitas de sexo ni nada parecido. De hecho, como ya he comentado, es una cinta familiar bastante didáctica para aquellos padres y madres que piensan que eso de lo LGTBI+ siempre les toca a otras y en su casa es imposible.

Desde hace tiempo hemos visto cómo se introducen en series de televisión personajes LGTBI y, en este sentido, Con Amor, Simón no aporta nada nuevo. Sin embargo, esta es una historia de hora y poco que entretiene y educa. Y normaliza, que es lo más importante.

Recomendada para padres y madres y para la chavalada en general, sin importar su orientación sexual.



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