miércoles, 29 de abril de 2020

Evoluciona o desaparece





Siempre me he imaginado a la Humanidad subiendo escalones.


Lo normal es ascender peldaño a peldaño. A veces, adelantamos dos o tres peldaños de una zancada y, otras, retrocedemos uno o varios.



El descubrimiento del fuego como instrumento fue una de esas zancadas. El peldaño del Renacimiento, dejando atrás una Edad Media oscura, fue otro gran paso de la humanidad, así como la llegada de la Revolución Industrial o la revolución obrera.



Todas las conquistas sociales que hemos ido adquiriendo con cada peldaño llegaron para quedarse. Bueno, casi todas…



La jornada de 8 horas, la prohibición del trabajo para los niños, la penalización del racismo, la homofobia, la violación, etc., son ejemplos de peldaños que conducen al ser humano a un grado de evolución cada vez mayor.


¡Tira parriba!




En el reciente pero pasado siglo XX, y ya en el ámbito doméstico, España vio cómo se despenalizaba el divorcio, el aborto, el matrimonio LGTB, se prohibía el consumo de tabaco en ciertos ámbitos o se reconocía el delito de odio, entre otras muchas conquistas sociales.



Pero, y como ya hemos visto, a veces perdemos la esencia humana y reculamos: las dos Guerras Mundiales, el Nazismo y los fascismos, en general, son algunos de esos casos.



Todos esos cambios han venido acompañados por el miedo, y es normal.



El ser humano teme lo novedoso y recela de lo que desconoce, pero está en nuestra esencia vencer ese miedo con el uso de la razón. Con cosas más mundanas, como la llegada del cine, se pensaba que el teatro desaparecería; con la llegada de la tele, se temió por el cine; con el vídeo se sentenció equivocadamente a la tele… 



Si algo hemos aprendido con la historia —o deberíamos, a estas alturas— es que un cambio no implica ir a peor, sino todo lo contrario y, en el caso de que así fuera, no olvidemos que la Humanidad seguirá subiendo peldaños aunque se haya topado con un contratiempo.



Magufo on fire



¿Por qué digo esto?



Porque hay humanos que no aprenden. La historia nos ha demostrado en innumerables ocasiones que la evolución es imparable, pase lo que pase. Esos humanos pueden obligarnos al resto a bajar uno o dos peldaños y nos supondrán un retraso, pero la evolución seguirá aunque ellos no lo quieran.



La electricidad, los medios de transporte, la globalización, la cura de enfermedades, internet, un smartphone… todo ha llegado aunque ellos se opusieran.



En un mundo completamente comunicado virtualmente (internet) o físicamente (aviones o trenes), el flujo de información o de personas es imparable y, por tanto, o te adaptas o mueres.



Con esto me refiero a todos aquellos que se opusieron al divorcio, al aborto, al matrimonio gay, a los servicios públicos (enseñanza, sanidad, ayudas sociales), los racistas, los homófobos, los machistas. Lo siento, ya habéis perdido. Sois ese humano encerrado en su cueva y acongojado del mundo mientras tus congéneres celebraban su primera barbacoa por haber descubierto el fuego. Sois esa vieja que se escondía en su casa con la llegada de un africano al pueblo. Sois ese magufo que ahora dice que el 5G nos va a matar a todos.



Si algo deberías haber aprendido es que hay que abrazar el progreso, porque te arrollará aun a tu pesar y, al final, seguro que lo usarás, así que deja de obligarnos a bajar peldaños y aparta.



Los demás evolucionaremos por ti.

2 comentarios:

  1. Estupenda reflexión, sublime diría yo. Sólo hay un punto en el que no estoy de acuerdo, en el del 5G, mi opinión sobre ello es que progreso sí, pero no a costa de la salud de unos poc@s, la electrohipersensibilidad no es un cuento, es real, yo la padezco, por suerte no soy de las más afectadas.

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    1. Hola Maite, soy experto en la materia y para tranquilizarte te diré q el 5G no supondrá para ti un problema mayor que la TDT, el 4G, el 3G, el 2G, etc... estate tranquila ;-)

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